Ahora
que te has ido dejando roto mi corazón y que luchas por una amistad
que me supera quiero darte las gracias para después abofetearte toda
la cara por abandonarme cuando más te necesitaba.
No
recuerdo muy bien como era yo antes de conocerte. Abriste una parte
de mi que desconocía, una parte que me gusta, que complementabas.
Me
enseñaste todo aquello en lo que siempre falle. Me arrebataste los
miedos a mordiscos en los labios y besos a oscuras. Me hiciste
crecer. Me demostraste que sí, que es posible querer a alguien con
tantas ganas que el mundo podría incendiarse con nosotros dentro y
que lo único que quieras en ese momento es arder juntos. Me
enseñaste que follar esta bien, pero que lo increíble es hacer el
amor.
Y
ahora que te has ido estoy vacía, sin ti.
Pero
me has hecho cambiar. Antes me limitaría a gastar lagrimas pensando
en ti. No es que deje de pensar en ti. De hecho lo hago todo el
tiempo, pero ahora que se lo que es querer, ya no lloro. Prefiero
salir al mundo a buscar a alguien que me pueda dar lo que me dabas
tú.
Me
abriste el corazón y ahora busco alguien que pueda llenármelo.
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